De vuelta de A Coruña, para descansar, nos desviamos a O Cebreiro. Cuando pasamos por aqui hace unos dias, iba tan absorto contandoles a mis compañeros de viaje, el episodio de Santiago al pasar en autobus por Vega de Valvarce, que nos pasamos el desvio a Piedrafita. Todos estan deseando conocer esta aldea mitica. Y yo de volver a hollar sus calles solo dos meses despues de la ultima vez. Ademas hoy, por fin, vere la aldea como siempre me la he imaginado. Si hace 2 meses fue la nieve, hoy sera la niebla y el frio los que daran ese toque mitico al paraje.
Solo 2 grados de temperatura y una niebla espesa cubre la aldea. Nos vamos a perder el paisaje, pero vamos a ganar un aire misterioso, medieval con el que siempre he relacionado al Cebreiro. Mis compañeros, ateridos de frio, disfrutan del entorno, de la Iglesia y viendo a unos peregrinos que comienzan su durisima etapa. Charlo con algunos de ellos. Unos son de Almeria. La mayoria, extranjeros. La niebla, a ratos, se levanta y el paisaje, grandioso, aparece a retazos. Al final, una tempestad de granizo nos hace salir en estampida buscando refugio en el coche. Ha merecido la pena.
Y como colofon, una visita al peregrino del alto de San Roque. Es otro de mis hitos personales del Camino y solo 4 Km no son obstaculo, a pesar del tiempo infernal que nos acompaña.
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