Me levanto a las 6,30. Apenas he dormido y aun no ha amanecido, Comienzo a andar por la carretra y tras la ultima casa de la aldea me encuentro con otro que habia madrugado mas que yo. Era Miguel, el catalan. No lo habia visto en la cena. Nos presentamos y comenzamos a andar. Con las primeras luces del dia, comenzamos a vislumbrar un paisaje tipico pirinaico. Altas montañas, valles y laderas verdes, vacas y ovejas pastando entre neblinas. Precioso. Camino embarrado pero practicable y eso que hacia varios dias que no habia llovido. La vegetacion lujuriosa nos cubria con un toldo verde. Idilico. Al poco rato nos paramos a desayunar en el primer bar abierto, en el primer pueblo. Noto molestias en los pies y al quitarme las botas.... horror una ampolla de mil demonios. Se me cae el mundo encima. Toda la preparacion, todo el mimo al ponerme los calcetines especiales, al cuerno. Y alli estaba tras haber recorrido 10 kilometros y por delante mas de 700 y con la primera ampolla. Fue duro. Es como si mi amigo Santiago me mandara un mensaje, una cura de humildad. Iba a ser mas duro de lo que pensaba.Reanudamos la marcha,
despacio y decido acortar la etapa. Me alegrare siempre pues fue lo mejor que podia haber hecho y asi tras comer en Zubiri, bajo el puente de La Rabia, con los pies malheridos en el agua decido quedarme en el proximo pueblo. Larrasoaña a donde llegue muy temprano, asi que tuve todala tarde para recuperar los pies de la ampolla tan grande que me habia salido.Miguel, un abuelete catalan, con el que habia congeniado en esta primera parte, decidio seguir un poco mas hasta Pamplona o un poco antes en Villava. Asi que me quedo solo en el pueblo, pero al poco tiempo se presenta el hospitalero, alcalde del pueblo y comenzamos a charlar. Me recomienda un bar, al final del pueblo y alli ceno con la compania de varios peregrinos que habian llegado un poco antes. El padre y la hija del bar, estupendos nos incitan a comparttir la mesa y crean un ambiente agradable. Ambiente que luego se hara normal en todo el camino.Llegamos al albergue y alli, antes de acostarnos, entretodos me curan de nuevo la ampolla. Esta bastante mejor. Recuerdo una italiana, medio loca, con un toque a la Delatte que nos ale
gro la velada con la narracion de su aventura con un cura que la cogio en autostop.El albergue estaba bien, con literas dobles, no muy altas y 400 pesetas. Tenias revistas y libros con tematica jacobea y eso el hospitalero, Santiago Zubiri, un personaje tipico del Camino, un enamorado del camino. Y se notaba.Asi termino esta 1ª etapa, triste, pero sin arrepentirme en absoluto de haber comenzado esta aventura, Los dias siguientes me reafirmaran en esa idea. Fueron solo 27,4 Kilometros los que hice este primer dia. Adjunto foto del sello del albergue, una foto en el camino rodeado de bosque y otra foto de algunos años.mas tarde en el mismo lugar en que me remoje los pies doloridos. Otra, de la fotocopia que llevaba con la etapa dela guia del Pais Aguilar, donde anotaba lo mas importante de la jornada y que luego me servia para llevar el diario del Camino..
despacio y decido acortar la etapa. Me alegrare siempre pues fue lo mejor que podia haber hecho y asi tras comer en Zubiri, bajo el puente de La Rabia, con los pies malheridos en el agua decido quedarme en el proximo pueblo. Larrasoaña a donde llegue muy temprano, asi que tuve todala tarde para recuperar los pies de la ampolla tan grande que me habia salido.Miguel, un abuelete catalan, con el que habia congeniado en esta primera parte, decidio seguir un poco mas hasta Pamplona o un poco antes en Villava. Asi que me quedo solo en el pueblo, pero al poco tiempo se presenta el hospitalero, alcalde del pueblo y comenzamos a charlar. Me recomienda un bar, al final del pueblo y alli ceno con la compania de varios peregrinos que habian llegado un poco antes. El padre y la hija del bar, estupendos nos incitan a comparttir la mesa y crean un ambiente agradable. Ambiente que luego se hara normal en todo el camino.Llegamos al albergue y alli, antes de acostarnos, entretodos me curan de nuevo la ampolla. Esta bastante mejor. Recuerdo una italiana, medio loca, con un toque a la Delatte que nos ale
gro la velada con la narracion de su aventura con un cura que la cogio en autostop.El albergue estaba bien, con literas dobles, no muy altas y 400 pesetas. Tenias revistas y libros con tematica jacobea y eso el hospitalero, Santiago Zubiri, un personaje tipico del Camino, un enamorado del camino. Y se notaba.Asi termino esta 1ª etapa, triste, pero sin arrepentirme en absoluto de haber comenzado esta aventura, Los dias siguientes me reafirmaran en esa idea. Fueron solo 27,4 Kilometros los que hice este primer dia. Adjunto foto del sello del albergue, una foto en el camino rodeado de bosque y otra foto de algunos años.mas tarde en el mismo lugar en que me remoje los pies doloridos. Otra, de la fotocopia que llevaba con la etapa dela guia del Pais Aguilar, donde anotaba lo mas importante de la jornada y que luego me servia para llevar el diario del Camino..
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