Las 7,45 horas, mas tarde que nunca pero muy descansado, a pesar de que en el patio del albergue un grupo estuvo cantando un buen rato pero respetuosos con el resto se retiraron pronto. Ademas eran unas buenas voces y me gustaron. Miguel ya se habia ido y yo solo y feliz comienzo la etapa a buen ritmo. Voy devorando los kilometros y en Moratinos celebro el hito de cruzar el punto intermedio de todo el camino. La primera parte un aprobado alto.
Llego a Sahagun que merece una visita mas reposada. Veo las iglesias de ladrillo y paseo un rato por el pueblo. Compro en una ferreteria antigua, de las de antes, un mosqueton para el palo nuevo y fiambre para la comida y unas latas de cerveza, que aunque pesadas me daran energias renovadas. Paro a los pocos kilometros y en un area de descanso, con bancos, arboles y agua, doy cuenta de las viandas y de las cervezas, que refresco en el estanque con ranas.
Llego al Burgo Ranero a las 16 horas y ni rastro de Miguel. El albergue es de adobe pero de nueva construccion. Muy chulo, tal y como dice la guia. Tienehabitaciones de 8 en 4 literas dobles, con los techos altisimos, con vigas de madera, precioso la verdad. Descanso un poco y en esas oigo la voz de Miguel hablando con uno de maquinas de fotos. Nos tomamos unas cervezas en el bar de enfrante y despues me enrollo con un abuelete dle pais que me habla del pueblo y del camino. Recuerdo el refran que me conto, el de Mansilla de las Mulas. Total una horita corta y entretenida y sobretodo descansada.
Aqui en el Burgo fue donde me quede sin saldo en el telefono movil. En aquellos años no estabamos tan familiarizados con ellos como ahora y resulta que me cambiaron el sistema de pago sin avisar y me gaste el saldo llamando cuando mas caro era. Cabrones.
Cenamos en el bar de enfrente ligero pero bien y pronto a dormir. Von Emilio voy estrechando lazos. Hoy han sido 34 los kilometros.
Llego a Sahagun que merece una visita mas reposada. Veo las iglesias de ladrillo y paseo un rato por el pueblo. Compro en una ferreteria antigua, de las de antes, un mosqueton para el palo nuevo y fiambre para la comida y unas latas de cerveza, que aunque pesadas me daran energias renovadas. Paro a los pocos kilometros y en un area de descanso, con bancos, arboles y agua, doy cuenta de las viandas y de las cervezas, que refresco en el estanque con ranas.
Llego al Burgo Ranero a las 16 horas y ni rastro de Miguel. El albergue es de adobe pero de nueva construccion. Muy chulo, tal y como dice la guia. Tienehabitaciones de 8 en 4 literas dobles, con los techos altisimos, con vigas de madera, precioso la verdad. Descanso un poco y en esas oigo la voz de Miguel hablando con uno de maquinas de fotos. Nos tomamos unas cervezas en el bar de enfrante y despues me enrollo con un abuelete dle pais que me habla del pueblo y del camino. Recuerdo el refran que me conto, el de Mansilla de las Mulas. Total una horita corta y entretenida y sobretodo descansada.
Aqui en el Burgo fue donde me quede sin saldo en el telefono movil. En aquellos años no estabamos tan familiarizados con ellos como ahora y resulta que me cambiaron el sistema de pago sin avisar y me gaste el saldo llamando cuando mas caro era. Cabrones.
Cenamos en el bar de enfrente ligero pero bien y pronto a dormir. Von Emilio voy estrechando lazos. Hoy han sido 34 los kilometros.
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