A las 6,30 salgo del refugio y me pongo a andar. Sigue habiendo mucho barro. a pesar de que hace dias que no llueve. El paisaje sigue siendo precioso, tipico pireinaico, pero poco a poco la civilizacion va apareciendo, autopistas, trenes, carreteras y fabricas nas acompañaran hasta llegar a Pamplona .
Desayuno en Arre , un poco antes de Villava, el pueblo de Indurain, que atravieso en la hora de los colegios, con mucha gente por la calle. Pueblo muy feo, todo lo contrario que Pamplona, a la que llego por la parte vieja en una entrada espectacular. Atravieso Pamplona, paso por la plaza del Ayuntamiento y salgo por la Ciudad universitaria, llena de parques y de verde y de ahi por Cizur Menor empiezo las primeras rampas de la subida al Alto del Perdon, con unas vistas espectaculares por la parte del valle, como por la cumbre, coronada por los aereogeneradores que se van agrandando a medida que subimos y que en la cumbre nos aparecen gigantes. Y en la cumbre hay un grupo escultorico, de los mas tipicos de todo el camino. Son figuras de acero representando peregrinos. Bonito de verdad.
Y al otro lado del alto se extinde el valle del Arga, con tres pequeños pueblos antes de llegar a Puente la Reina. La bajada. infernal, empinada, con piedras sueltas. Lo que me faltaba para mis pies.Pero voy contento. La ampolla va mucho mejor. Me he ido alternando las botas con las zapatillas de deporte y me ha dado un buen resultado. Esto se lo recomendare a todos los que quieran hacer el camino. En cuestion de calzado que no escatimen el peso. Yo llevaba botas, zapatillas de deporte y chanclas para el descanso. En el descenso me adelanta un ciclista que se jugando la vida la cuesta abajo y me cruzo con un americano que va haciendo el camino pero al reves. Un tio raro, predicador de Chicago y algo loco, que me larga un sermon que para que.. 
Hace calor y al atravesar el primer pueblo, Obanos, me tomo unas cervecitas y como. Alli un brasileño,se queda maravillado de mi baston y me larga un rollo esoterico sobre las cualidades del bambu, un rollazo pero me hace valorar aun mas el baston que me hice en mi campo con una caña de bambu qyue le corte a un vecinoLe hice un agujero y le meti un masqueton para engancharlo en el cinto o en cualquier sitio y ademas lo personalice con un estadal de la virgen de la Encina con la bandera de Andalucia y una medalla.
Bajo un sol de justicia sigo hacia Puente de la reina y decido no desviarme a Nuestra señora de Eunate por el calor. Luego iria en un taxi con algun otro peregrino. Al final no pudo ser y me vine con la pena de no haber visto esta preciosa y misteriosa iglesia. Unos años despues me hinche de verla.
Por fin llego a Puente la Reina,
me dirijo al albergue y alli me encuentro con Miguel, el catalan. Me alegro mucho y a partir de ahi fuimos juntos muchos dias pero ese dia dormimos en albergues diferentes pues el suyo estaba lleno y me tuve que ir a otro. Mas feo y mas viejo con
literas de 3 pisos. Me ducho y me preparo para ver el pueblo. Precioso y y con una joya insuperable: el puente.
Que maravilla.
Voy a una farmacia para comprar algo para la ampolla, que por cierto va mucho mejor tanto es asi que lo que compro ni lo empiezo en todo el viaje. Me voy a un meson-restaurante a cenar y veo la final de la Uefa y me tomo unas cervecitas con patatas al jamon. Malditas. Vaya noche que me dieron. Contentos nos vamos a la cama tempranico y a descansar y dormir. O eso creia.
Desayuno en Arre , un poco antes de Villava, el pueblo de Indurain, que atravieso en la hora de los colegios, con mucha gente por la calle. Pueblo muy feo, todo lo contrario que Pamplona, a la que llego por la parte vieja en una entrada espectacular. Atravieso Pamplona, paso por la plaza del Ayuntamiento y salgo por la Ciudad universitaria, llena de parques y de verde y de ahi por Cizur Menor empiezo las primeras rampas de la subida al Alto del Perdon, con unas vistas espectaculares por la parte del valle, como por la cumbre, coronada por los aereogeneradores que se van agrandando a medida que subimos y que en la cumbre nos aparecen gigantes. Y en la cumbre hay un grupo escultorico, de los mas tipicos de todo el camino. Son figuras de acero representando peregrinos. Bonito de verdad.
Y al otro lado del alto se extinde el valle del Arga, con tres pequeños pueblos antes de llegar a Puente la Reina. La bajada. infernal, empinada, con piedras sueltas. Lo que me faltaba para mis pies.Pero voy contento. La ampolla va mucho mejor. Me he ido alternando las botas con las zapatillas de deporte y me ha dado un buen resultado. Esto se lo recomendare a todos los que quieran hacer el camino. En cuestion de calzado que no escatimen el peso. Yo llevaba botas, zapatillas de deporte y chanclas para el descanso. En el descenso me adelanta un ciclista que se jugando la vida la cuesta abajo y me cruzo con un americano que va haciendo el camino pero al reves. Un tio raro, predicador de Chicago y algo loco, que me larga un sermon que para que.. 
Hace calor y al atravesar el primer pueblo, Obanos, me tomo unas cervecitas y como. Alli un brasileño,se queda maravillado de mi baston y me larga un rollo esoterico sobre las cualidades del bambu, un rollazo pero me hace valorar aun mas el baston que me hice en mi campo con una caña de bambu qyue le corte a un vecinoLe hice un agujero y le meti un masqueton para engancharlo en el cinto o en cualquier sitio y ademas lo personalice con un estadal de la virgen de la Encina con la bandera de Andalucia y una medalla.
Bajo un sol de justicia sigo hacia Puente de la reina y decido no desviarme a Nuestra señora de Eunate por el calor. Luego iria en un taxi con algun otro peregrino. Al final no pudo ser y me vine con la pena de no haber visto esta preciosa y misteriosa iglesia. Unos años despues me hinche de verla.
Por fin llego a Puente la Reina,
me dirijo al albergue y alli me encuentro con Miguel, el catalan. Me alegro mucho y a partir de ahi fuimos juntos muchos dias pero ese dia dormimos en albergues diferentes pues el suyo estaba lleno y me tuve que ir a otro. Mas feo y mas viejo con
literas de 3 pisos. Me ducho y me preparo para ver el pueblo. Precioso y y con una joya insuperable: el puente.
Que maravilla.Voy a una farmacia para comprar algo para la ampolla, que por cierto va mucho mejor tanto es asi que lo que compro ni lo empiezo en todo el viaje. Me voy a un meson-restaurante a cenar y veo la final de la Uefa y me tomo unas cervecitas con patatas al jamon. Malditas. Vaya noche que me dieron. Contentos nos vamos a la cama tempranico y a descansar y dormir. O eso creia.
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