domingo, 5 de julio de 2009

8ª Etapa.- Burgos-Castrojeriz.- 18 de Mayo del 99, martes.

Hoy salimos mas tarde, las 6,45 y esta lloviendo, lluvia fina y a ratos torrencial. No nos dejara en todo el dia. Yo con mi impermeable nuevo voy muy bien, me tapa todo y no me me mojo nada. El capuchon sobre la gorra unidos por un imperdible. Asi ue el agua no es problema, salvando que se me empañan las gafas, el problema es el barro y lo que mas molesta es que hoy solo tenemos un par de kilometros por asfalto, lo demas caminos de tierra por la ancha estepa castellana. Asi que todo el dia por barro, escurriendonos y sujetandonos con el baston.
Vamos todos juntos, los Manolos, Miguel y la alemana y poco a poco vamos avanzando. Vamos con unos ciclistas, si junto con ellos pues el barro es peor para ellos. Se tienen que ir parando cada dos por tres porque el barro se les acumula en las ruedas. o, desden barro pegajoso que tienen que ir quitando cada rato. Asi que nos adelantan y los adelantamos durante toda la mañana. Vamos atravesando pueblos, villorrios hasta que llegamos a Hontanas a la hora de comer. Al atravesar el pueblo y desde una ventana, nos llama la atencion un personaje, que sale en la guia del Pais, el celebre Vitorino, que bebe del porron con la frente. Tiene un bar y nos convence para entrar. Intentamos pedir algo, pero no nos vale, el decide que comamos garbanzos, su especialidad y por narices, garbanzos. Despues tortilla de patatas, malisima muy mal hecha. Todo eso en un bar cutre, sucio, con muy mal aspecto, pero eso si, con un lumbron que nos dio la vida. Ah los garbanzon muy buenos La sobremesa no estuvo mal, Miguel, el catalan haciendo gracias a cuenta del Vitorino y este mosqueandose poco a poco hasta que con un inmundo cafe nos despide amablemente.
Seguimos unos kilometros por asfalto y llegamos a un enclave, para mi magico: las ruinas de San Anton, un antiguo convento-hospital del que quedan solo unas arcadas, bajo las que pasa la carretera. No se a mi me emociona el sitio, al que ya he vuelto varias veces. Pienso que esas viejas arcadas han visto pasar bajo ellas a miles de peregrinos y eso le da al sitio un aire , un ambiente muy especial. Adjunto foto con impermeable.
A lo lejos ya se ve Castrojeriz al que llegamos, tras visitar una iglesia en las afueras, a las 16,30 horas. El albergue, precioso, lo regenta el famoso Restituto, Resti para los pergrinos. Este ha restaurado un antiguo caseron, lo ha modernizado y ha hecho uno de los mas acogedores albergues del Camino. Es un enamorado del camino y un romantico, que llega al extremo de prohibir los moviles ya que, dice, que van contra la espiritualidad, el aislamiento que debe de acompañar a los peregrinos. Mantengo con el una charla al respecto. Tiene conversacion para todo el que llega y aunque es un profesional del camino, se nota que es un enamorado de todo lo que significa el Camino.
Vemos el pueblo, muy antiguo, pero bien conservado y restaurado. Tiene varias iglesias y edificion antiguos. Precioso. Voy a la farmacia y me compro una crema para el descanso de los pies. Me va muy bien y ya me acompañara hasta Jaen. De la ampolla ni me acuerdo. Casi ha desaparecido. Cenamos un menu en un bar cercano todos juntos con una agradable sobremesa intentando hablar con la alemana, a la que por cierto vemos desnudarse tranquilamente al ponerse el pijama, pero vamos la libido a estas alturas del camino, hoy han sido 38,7 ilometros, no esta para florituras.
Por la mañana, Restituto nos despierta con musica gregoriana y nos invita a desayunar por la voluntad, sabiendo, supongo, que la voluntad siempre es superior al precio justo. Yo veo un paquete de galletas de chocolate del principe y la empiezo, pero resulta que son de un frances al que le pido disculpas y nos reimos.

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